Bello

Altitud: 
1005
Población: 
245
Descripción: 

El pueblo se sitúa en el margen meridional de la laguna de Gallocanta, y su término municipal se extiende por la gran llanada que forma el entorno de la laguna y que corresponde a una depresión individualizada como tal a fines del Terciario, manteniéndose desde entonces como una cuenca cerrada. El sustrato de la laguna se compone de materiales detríticos pliocenos y yesos triásicos, que son los que impermeabilizan su fondo y los que otorgan salinidad a la laguna. Tuvo mayor extensión durante el Cuaternario y ha ido reduciéndose su tamaño paulatinamente, pudiéndose observar en sus márgenes los restos de la antigua extensión lacustre. Es muy interesante visitar el Centro de Interpretación de la Laguna de Gallocanta..

 

Lo más interesante es la iglesia parroquial y todos los edificios (ermitas, peirones, etc.) vinculados con la religión:

Los peirones y cruces son muy numerosas, testimonios de la religiosidad popular, pudiendo destacar los peirones de la Virgen de Monserrat, las Almas o de las Animas, la Virgen de la Cabeza, Santo Domingo de Silos y el de San Antonio de Padua, además de una interesante cruz.

La arquitectura civil está encabezada por el castillo y el Ayuntamiento, destacando también varias casas populares: Antigua casa parroquial, casa popular, casa de Andrés Vicente Lizama, casa del Cardenal Marco, casa rectoral y la conocida como casa de las primicias. Mucho más reciente es el silo y el reloj de sol.

En lo que respecta a la arquitectura del agua, la sequedaz de la cuenca de Gallocanta ha sido combatida mediante la proliferación de pozos, fundamentales para el abastecimiento de los ganados,y la aparición de algún aljibe. Los pozos del término de Bello son muy peculiares, repitiendo todos ellos el mismo esquema de funcionamiento, con brocales y pilas talladas en grandes piedras de sillería: pozos de campillo, Latorre, paridera nueva, milano y el aljibe de la Atalaya.