Programar (programación didáctica, guía docente y unidades didácticas) en enseñanzas artísticas (música, teatro y danza), por Fernando J. Cabañas Alamán (RESAD)

«Poseer», física o emocionalmente, una Programación (o Guía) de características similares a otras, no «propia» en todos los sentidos, suele ser la mejor y más segura manera de dirigirse de lleno al fracaso docente y personal. Procede elaborar documentos reflexivos que sean propios, especiales, únicos, personales, etc. adaptados a la legislación vigente en el entorno sociocultural y legal,… pero ante todo que sean competitivos, diferentes, singulares... únicos ante el alumnado, los compañeros y la comunidad educativa en general.

- Recibir explicaciones en clase, de todos y cada uno de los apartados que debe contener una Programación didáctica o Guía docente, personalizada y competitiva. 

- Hacer propias las orientaciones que, recibidas en el curso, permitirán diseñar Unidades didácticas singulares. No debe menospreciarse la preparación de este apartado de los procesos selectivos pues solamente así se puede conseguir convencer de que no solo se es un experto en la materia en la que se ejercerá docencia, sino que, además, se contará con habilidades pedagógicas y recursos didácticos para ser un buen docente (profesor o catedrático).

- Poner en práctica las recomendaciones que permitirán defender en público, ante cualquier integrante de la comunidad educativa (profesorado, alumnado, familias, administración educativa, etc.), la Programación didáctica o Guía docente. Hacerlo adecuadamente es un acto que va mucho más allá de la mera repetición de un texto memorizado o de unas ideas previamente mecanizadas. Se ha de que ser capaz de convencer de que se es el mejor docente o aspirante a serlo que se puedan encontrar y ello se consigue con mensajes personalizados, con argumentos irrefutables, con un lenguaje corporal certero, con seguridad a la hora de hablar… y no repitiendo mecánicamente textos aprendidos, grabados o mecanizados, como si de un robot o lorito de feria se tratase.

- Aplicar las orientaciones recibidas a fin de realizar una adecuada exposición pública de las unidades didácticas huyendo de hacer lo que todo el mundo hace, de contar lo que contaría cualquiera, de pensar que este es un ejercicio facilón, sin más, que no hay que preparar adecuadamente. Ese es un error tremendo. Una cosa es tener muchos conocimientos de la materia a la que opta, otra muy diferente es saber enseñarlos y otra más complicada todavía es demostrar eso al colectivo docente (o la comunidad educativa) en unos pocos minutos como mucho… Todo ello requiere trabajo, esfuerzo, constancia, talento, preparación, seguridad, inteligencia.

- Y todo ello tomando como referencia principal las enseñanzas artísticas (música, teatro o danza), enseñanzas de régimen especial que deben atender a los mismos referentes que el resto de disciplinas, asignaturas o materias… al tiempo que atender a lo que de singular tiene enseñar y aprender arte en cualquiera de sus facetas.

- Aplicar lo aprendido para elaborar un proyecto docente (guía docente, programación y/o unidades didácticas) personal vinculado a una de las disciplinas (música, teatro o danza) relacionadas con la música o las artes escénicas.